CONÓCENOS
CONÓCENOS
NUESTRA HISTORIA
Madeline Grace, fundadora
Nací en un suburbio de Chicago y mi familia se mudó a un pequeño pueblo cuando yo tenía apenas cuatro años. Fue una oportunidad increíble dejar los suburbios y vivir en medio del bosque. Nos encantó la nueva capacidad de pasar nuestros días en el bosque y fomentar conexiones significativas con el medio ambiente. Estar inmerso en la Madre Naturaleza de esta manera desde una edad temprana fue extremadamente formativo e inspirador para mí. Me pareció especial en ese momento y todavía hoy conservo ese sentimiento. En muchos sentidos, esas experiencias me moldearon hasta convertirme en quien soy hoy.
Flora x Fauna es un proyecto apasionante que nació de años dedicados a atender problemas de la piel, siendo consciente del hecho de que lo que se usa en mi piel tiene el potencial de afectar negativamente la salud de todo mi cuerpo a largo plazo. A lo largo de esta profunda evolución de mi salud, he pasado incontables horas estudiando el cuerpo y cómo apoyarlo de una manera que esté alineada con la sabiduría de las prácticas ancestrales.
Durante mi infancia, siempre tuve la piel "sensible". En mi adolescencia, tuve acné hormonal que perduró hasta mis 20 años. Esto se resolvió cuando me sumergí en un viaje de sanación de mi sistema reproductivo. Fue una etapa de recordarme, sintonizarme y honrarme a mí misma. Redescubrí cómo sanar las hormonas reconectándome con mi voz interior, usando hierbas, escuchando a mujeres sabias e implementando un estilo de vida cíclico.
Cuando finalmente descubrí el equilibrio en esa parte de mi viaje, tuve un período de homeostasis con mi piel antes de estar expuesta sin saberlo al moho en mi casa durante varios años, lo que desencadenó eczema, urticaria y acné quístico. Solo descubrí la causa después de tomar algunos minerales que provocaron una reacción similar a la de Herzheimer debido a mi exposición al moho. Me llevó mucho tiempo descubrir la causa. Todavía me estoy recuperando de eso y ha sido una experiencia intensa en general.
Mi viaje y las experiencias que viví durante él me reafirmaron en que la piel es un espejo de lo que sucede en nuestro cuerpo. Las cremas y los ungüentos (farmacéuticos o medicinales) no solucionan mágicamente los problemas más profundos. Digo esto porque sé que puede parecer un esfuerzo infructuoso cuando uno está constantemente probando algo nuevo, esperando encontrar alivio, y luego parece que no resuelve por completo el problema en cuestión. Los problemas prolongados de la piel que no son causados por productos tópicos, o el daño a la barrera cutánea causado por los productos que se utilizan, a menudo pueden atribuirse a un desequilibrio interno o psicosomático.
Aunque a veces duela, es increíble que nuestra piel pueda ser una ventana a lo que sucede en nuestro interior, tanto física como emocionalmente.
A pesar de todo esto, los ingredientes y fórmulas puros son un aspecto extremadamente importante para curar la piel dañada, aunque también debemos tener en cuenta que existen otras facetas del proceso de curación que requieren una profundización. Aun así, hay esperanza al otro lado cuando somos conscientes de lo que aplicamos y ponemos en nuestros templos sagrados.
El propósito y la intención de mi vida fuera de Flora x Fauna provienen del deseo de conectar con mujeres que comparten la conciencia y la curiosidad sobre el hecho de que existe libertad al transitar por la vida desde un lugar corporal. Brindando espacio para redescubrir el acceso que todas tenemos a nuestra energía femenina divina e innata. He encontrado consuelo y sanación en el poder de los principios que rodean la responsabilidad personal, la exploración y la conexión con estas partes de nosotras mismas y creo que es increíblemente importante compartirlo con las demás.